Ruta de los palacios

1. Casa del Sol

Es conocida por el Sol que luce en uno de los escudos de la fachada principal. Pertenecía a los Maraver. Este ilustre linaje tuvo gran influencia social y política. Algunos de sus miembros ocuparon el cargo de regidores perpetuos de la ciudad.

Esta obra del siglo XVIII pertenecía a la familia Pérez de Guzmán. La fachada se compone de dos plantas decoradas con motivos barrocos. Sobre el balcón central figura el escudo de armas de la familia. En el interior, el palacio posee un patio con columnas de mármol en el piso inferior, que se sustituyen en el superior por ventanales de hierro.

Aunque actualmente esté dividido en varias propiedades, representa otro palacio de grandes proporciones. En la esquina exterior del edificio se conserva el escudo de armas de los Marqueses se San Fernando. Este linaje aristocrático ocupó cargos importantes como el de caballeros y regidores perpetuos de Jerez. Sus enterramientos están en la Iglesia de San Bartolomé, muy próxima al palacio, de la que fueron grandes benefactores.

Es conocida como “Casa de los Bullones”, pues continúa estando bajo propiedad de los Bullón de Mendoza. A esta familia pertenecen los herederos del título de “Marqués de Selva Alegre”. Este palacio es de los más extensos de Jerez, dando a cuatro calles diferentes: Vasco Núñez de Balboa, Morería, Matadero y Palomas. Visto desde el exterior, ofrece una notable fachada de dos plantas con el escudo de armas de la familia labrado en mármol. Parte del edificio lo integra el antiguo convento de La Esperanza, del que solo se conserva su capilla.

Conocida popularmente como “Patio de las Cigüeñas”, esta casa solariega se alza junto al lienzo de muralla próximo a la Puerta de Burgos. Al edificio se accede a través de un patio con una portada rectangular de granito. En la portada figura el escudo de armas del conde de la Corte de la Berrona. Dicho linaje es conocido por ser propietario de la famosa ganadería del Conde de la Corte, que aún hoy pasta en la finca de los Bolsicos situada cerca de Jerez.

Posiblemente este palacio se construyera en el siglo XVII. Los Tejada-Valdeosera eran un antiguo linaje que, procedente de La Rioja, se asentó en Jerez de los Caballeros por aquellas fechas. Este edificio de dos plantas ofrece una fachada con bellos balcones de forja, grandes ventanales y el blasón de armas de la familia Tejada-Valdeosera.

Construcción situada en el lado oriental de la Plaza de España. El Concejo de Jerez debió habilitarlo como Casa Consistorial a mediados del siglo XV. El edificio fue remodelado en el siglo XVII, según la inscripción que recorre horizontalmente la fachada por debajo de los balcones: “Reinando Don Felipe IIII (IV) Nuestro Señor, la ciudad de Xerez hizo esta obra siendo corregidor Don Antonio de Pazos Figueroa, caballero de la Orden de Santiago. Año de 1632”.

Su construcción se remonta al siglo XV, cuando la familia Martínez de Logroño, procedente de La Rioja, se estableció en Jerez. Sus miembros fueron regidores perpetuos de la ciudad, impulsores del Convento de La Gracia (1491) y benefactores de la iglesia de San Miguel, donde están enterrados. Del edificio destaca su torreón de planta cuadrangular. En la fachada se aprecian ventanas con parteluces de mármol y blasones familiares sobre arquillos y capiteles.

Casona de dos plantas. Su fachada posee una robusta esquina de granito, rematada con el blasón de la familia. Sus propietarios fueron caballeros de la Orden de Santiago y regidores perpetuos de Jerez. Uno de sus miembros, Don Pedro de Quevedo y Quintano, fue consejero de Fernando VII y miembro del Consejo de Regencia durante la guerra
de la Independencia Española. Sus padres están enterrados en la iglesia de Santa María de la Encarnación.

Casona de dos plantas. Su fachada posee una robusta esquina de granito, rematada con el blasón de la familia. Sus propietarios fueron caballeros de la Orden de Santiago y regidores perpetuos de Jerez. Uno de sus miembros, Don Pedro de Quevedo y Quintano, fue consejero de Fernando VII y miembro del Consejo de Regencia durante la guerra de la Independencia Española. Sus padres están enterrados en la iglesia de Santa María de la Encarnación.aAunque muy modificada por el paso del tiempo, se trata de otra mansión señorial. Su fachada principal se organiza en torno a un portón central con marco de granito. A ambos lados se abren grandes ventanales, hoy cegados y convertidos en vanos más reducidos.
En los laterales se alzan dos torreones. El izquierdo fue convertido en palomar, y el derecho forma parte de un restaurante.

Edificio del siglo XVIII. Su fachada principal, de dos plantas, ofrece una portada con el escudo de la familia nobiliaria, sostenido por la cabeza de un querubín alado. Las jambas, el dintel y el escudo, al igual que las pilastras laterales, son de mármol veteado. En el interior, el edificio se organiza en torno a un patio central con arquerías, disponiéndose bellos salones y estancias a sus alrededores.

Casa situada en frente del Palacio de Rianzuela, con un aspecto y dimensiones más humildes. De este edificio destaca su fachada de dos plantas. Un bonito escudo de armas preside la puerta de acceso en el piso inferior. En el superior, figuran cinco balcones con robustas rejas.

Casa señorial ubicada frente al convento de San Agustín. En el siglo XIV, este señorío perteneció a Don Alonso Fernández de Vargas, señor de Burguillos e Higuera de Vargas. Sus herederos mandaron construir este palacio en Jerez, sufriendo reformas hasta el siglo XVIII. Los balcones y ventanas de la fachada, más el escudo metálico del linaje señorial, evidencian un cuidado trabajo de forja y rejería.

Casa de estilo renacentista ubicada junto a la iglesia de San Miguel. Debe su nombre a Doña Cecilia de Arteaga y Portillo, una ilustre dama que dedicó su vida a la atención de los más necesitados. Esta casa fue cedida a la Parroquia y actualmente es sede de la Casa de la Iglesia de la localidad. Destaca su fachada principal, con portones rematados con arcos de medio punto, y ventanas rectangulares con rejería y frontones triangulares.

Debe su nombre a la que fue residencia del vicario general de la Orden de Santiago en esta ciudad. Es una construcción de dos plantas. La entrada principal posee un marco de granito. Sobre el balcón central se aprecia un escudo de armas que imita al pendón de Santiago. Actualmente este edificio alberga el Museo de Arte Sacro, que custodia enseres, esculturas y pinturas procedentes de las cuatro iglesias de la localidad.

Casa-palacio del siglo XVIII ubicada junto a la iglesia de Santa Catalina. En la esquina figura el blasón de los Silva y Figueroa, dueños del edificio. La fachada se organiza en tres niveles. El inferior con las puertas de acceso y ventanas, el intermedio con cinco balcones, y el superior con cinco ventanitas lobuladas. Sobre la cornisa, destaca un bello barandal con balaustradas de cerámica. Actualmente este palacio alberga la Casa de Hermandad de la Cofradía de Santo Domingo de Guzmán y Nuestra Señora del Rosario.

Ruta de los conventos y ermitas

Aparte de las cuatro iglesias con sus impresionantes torres, la arquitectura religiosa de Jerez de los Caballeros se extiende por una veintena de edificios repartidos por toda la localidad. Este tipo de construcciones, fruto del fervor religioso de la sociedad jerezana en los siglos medievales y modernos, estuvo motivado por las posibilidades económicas de las familias nobiliarias, y también por la influencia de las autoridades eclesiásticas. Actualmente no todos estos edificios continúan abiertos al culto. Las desamortizaciones o la marcha de las comunidades religiosas supusieron el abandono y el reaprovechamiento de estas construcciones para otros menesteres. Aun así, conservan todavía rasgos artísticos de los estilos gótico, renacentista y barroco.

1. Ermita de San Roque

Ermita edificada hacia finales del siglo XV. Fue dedicada a San Roque, uno de los santos protectores frente a las pestes y otras epidemias comunes de la época. Al edificio se accede a través de un patio y un pórtico con arcos de medio punto. En el interior, encontramos varias capillas laterales y un retablo en la cabecera presidido por San Roque y su perro. Junto
con la de los Santos Mártires, es de las pocas ermitas que continúan abiertas al culto.

Ermita construida en el siglo XVII. Aunque su fachada esté cegada y repleta de cableado, aún se pueden distinguir dos de los arcos de acceso al edificio. También es posible apreciar un relieve en el que se representan un cáliz y la sagrada forma bajo un arco apuntado. Actualmente, esta ermita es utilizada como almacén.Esta obra del siglo XVIII pertenecía a la familia Pérez de Guzmán. La fachada se compone de dos plantas decoradas con motivos barrocos. Sobre el balcón central figura el escudo de armas de la familia. En el interior, el palacio posee un patio con columnas de mármol en el piso inferior, que se sustituyen en el superior por ventanales de hierro.

Fue fundado en 1499. El convento perduró durante la Edad Moderna, teniendo hacia finales del siglo XVIII unas veinte monjas y dos novicias. Tras las desamortizaciones, el convento fue secularizado y convertido en casa particular. La construcción responde al modelo de casa solariega típica de Jerez. Cuenta con un patio que debió ser el antiguo claustro, con arcos de medio punto sostenidos por columnas, y una fuente en el centro.

Situada en el interior de la Puerta de la Villa, fue realizada por encargo de Doña Suceso Soto Mayor en 1844. Consta de un retablo barroco presidido por una pequeña talla de San Antonio de Padua. Dicha imagen es muy querida por algunos vecinos, dedicándole una serie de misas en el mes de junio con motivo de su festividad.

Capilla situada frente al Palacio de la Vicaría. Su fundación está relacionada con la vida de la Madre Isabel de la Cruz, beata del siglo XVII. Existe la creencia de que murió en olor de santidad (con fama de santa). Por ello, se decidió levantar una capilla sobre el solar de la casa en que habitaba. En el interior de la capilla se encuentra la talla del Cristo de la Vera Cruz. Realizado por Roque Balduque en el siglo XVI, procesiona en las noches de Lunes Santo.

Comenzó a edificarse hacia el siglo XV en las afueras de Jerez, aunque hoy día se encuentra casi integrado en el núcleo urbano de la localidad. En 1576, los frailes franciscanos de Santa Margarita solicitaron mudarse a la ermita de Aguas Santas y establecer allí su convento. Desde el exterior sobresale la portada de la iglesia, de estilo neoclásico. Dicha iglesia custodia
la imagen titular del convento, Nuestra Señora de Aguasatnas, Patrona de la ciudad. En la parte posterior, el convento alberga un Colegio de Educación Especial. De sus instalaciones destaca su patio con forma de claustro, decorado con arcos de ladrillo sobre columnas.

Ermita levantada hacia 1740. Es una construcción de una sola nave con tejado a dos aguas. El interior de la nave presenta una bóveda de cañón y dos capillas en cada lateral. La cabecera contiene el altar de San Lorenzo. En la fachada principal destaca su espadaña, que albergaba una campana.En la actualidad no se celebra culto en esta ermita. Algunas de sus dependencias, como la antigua casa del sacristán, se utilizan como viviendas.

Debió construirse durante las primeras décadas del siglo XVIII. Esta ermita guarda similitudes con las de San Lorenzo. Por ejemplo, un atrio de acceso con triple arco, cerrados actualmente con cristaleras. Parte de la construcción original se derrumbó en 1965, permaneciendo durante décadas como almacén para labores agrarias. Tras su rehabilitación en 2002, actualmente es utilizada como oficina de servicios de la Junta de Extremadura.

Los datos históricos afirman que debió fundarse en 1523, cerca de la Fuente del Corcho, por religiosas disidentes del Convento de la Consolación. El convento fue secularizado en el siglo XIX y convertido en vivienda particular. Actualmente es una casona de dos plantas, cuya fachada ofrece unos ventanales con férreos barrotes.

Sus orígenes posiblemente se remonten a la época de los templarios (siglo XIII). La ermita primitiva estuvo situada en las faldas del cerro de Santa María. Tras quedar en ruinas, en 1716, el presbítero Don Agustín de Revenga dio permiso para que se hiciera la nueva ermita en un extremo del Parque que lleva su nombre. Bajo consentimiento de un arcipreste, fue derribada en 1956. Hoy día solo se conservan algunas fotografías de dicha construcción. Según algunos vecinos, la imagen de la santa fue llevada a la Iglesia de Santa María de la Encarnación.

Situada en las afueras de la localidad, se piensa que fue levantada por los caballeros templarios (siglo XIII) ya que durante la Edad Media solían dedicarse ermitas a San Lázaro a extramuros de las villas. En estas zonas se ubicaban los lazaretos, lugares donde se acogía y atendía a los leprosos. En el siglo XVI continuaba abierta al culto, y poseía una huerta más otras tierras anexas. Sus elementos arquitectónicos evidencian una sucesión de los estilos gótico, renacentista y barroco, reflejados en sus arcos, columnas y restos de algunas bóvedas.

Pequeño santuario ubicado junto al torreón que custodiaba la puerta de la Alhóndiga, hoy desaparecida. La ermita debió construirse hacia el siglo XV, abriéndose su capilla dentro del antiguo lienzo de muralla. Su interior está presidido por la imagen del Apóstol, bajo una hornacina con forma de venera. Las pinturas del fondo fueron realizadas por Francisco Benavides Pitel, y restauradas en 2022 por María Torrado Barios, ambos autores jerezanos.

Pequeña ermita construida en el siglo XVI, cerca de la antigua puerta de Burgos. Se compone de una sola nave y techumbre a dos aguas. Al fondo, la cabecera termina con una pequeña cúpula. Su acceso da a un patio privado. La sacristía está incorporada a la vivienda adosada a la ermita. Actualmente se encuentra cerrada, aunque hasta hace no mucho se utilizó como bodega de vinos.

Fue fundado en 1502 para acoger a religiosas procedentes del convento de la Gracia. Arquitectónicamente destaca su antigua portada, con arco apuntado, y la torreta del campanario. En su interior, alberga un amplio patio y una iglesia con una rica imaginería religiosa. Hasta hace unas décadas, el convento prestaba servicios de Enseñanza. Actualmente es el único convento abierto al culto y custodiado por la comunidad de las Hermanas de la Cruz.

Fue construida en el siglo XV en uno de los arrabales más antiguos de Jerez. En sus inicios tuvo tres naves interiores, que fueron sustituidas por una nave única tras unas reformas del siglo XVII. La capilla mayor posee un retablo barroco con la imagen de San Sebastián. En el exterior, la fachada principal presenta un pórtico de acceso y una espadaña como campanario. Junto con la de San Roque, es de las pocas ermitas en las que continúan celebrándose cultos.

Poco queda de lo que fuera del convento original, del siglo XVI. Solo se conserva la capilla, integrada en el Palacio de los Marqueses de Selva Alegre o “Casa de los Bullones”. Vista desde el exterior, la capilla ofrece un portal adintelado de granito y un escudo de los patronos del convento. Sobre el portal también se conservan una hornacina vacía y una pequeña espadaña a modo de campanario.

Hoy desaparecida, se trataba de una pequeña construcción dedicada al Ecce Homo. Según el historiador Matías Ramón Martínez, dicha ermita existió al menos hasta finales del siglo XIX, y daba nombre a la parte baja de la Calle Don Sancho, entre las calles Torres y Templarios. En el siglo XX, el también historiador Casimiro González realizó un dibujo del aspecto que la ermita debió tener.

Fue fundado en 1491, posiblemente a partir de un antiguo beaterío. Sobresale su portada, con un triple arco apuntado de granito, de estilo gótico. El interior consta de una iglesia de planta rectangular y una sola nave con bóveda de cañón. Este convento tuvo entre sus benefactores a algunos linajes señoriales de la ciudad como, por ejemplo, los Martínez de Logroño. Hasta principios del siglo XXI estuvo regido por religiosas de clausura.

Se alzaba en la Plaza de España, haciendo esquina con la Calle Amargura. Debió fundarse a mediados del siglo XVI tras la salida de algunas monjas del Convento Madre de Dios. El convento desapareció con las desamortizaciones. En su solar se ubicaron nuevos edificios como la farmacia, cuya entrada está decorada con un portal de granito.

Ermita construida en el siglo XVII, tal vez a partir de una construcción anterior. Su interior consta de una nave con coro a los pies, bóveda de medio cañón con lunetos, y una cúpula que aún conserva algunas pinturas al fresco. Por fuera destaca su fachada principal, con pilastras de granito. En el lado de la Calle Pepe Ramírez existe una entrada lateral de estilo
renacentista. Actualmente, la ermita alberga uno de los restaurantes más pintorescos de la localidad.

Singular convento del siglo XVI. Su fachada ofrece dos plantas con portón, vanos rectangulares y balcones con barandas de forja. El interior se organiza alrededor de un claustro o patio central, con arcos de medio punto en el piso inferior sostenidos por recios pilares. En él, los frailes agustinos impartían las materias de Latín, Gramática, Teología y Arte. Con las desamortizaciones del siglo XIX, el convento fue abandonado por los frailes. Desde entonces fue residencia de los duques de T´Serclaes y antigua sede del Ayuntamiento local. En las últimas décadas acoge al Centro Cultural “San Agustín” o Casa de la Cultura, albergando servicios relacionados con las artes, la cultura y las letras: Oficina de Turismo, Biblioteca Municipal, Escuela de Música, y Estudio de Radio y Televisión de Jerez de los Caballeros. Unida a las dependencias del convento se encuentra la capilla. Su portada se abre a los pies del templo rematada por un arco de medio punto peraltado, al que corona un tímpano triangular. En la parte superior se alza una espadaña de dos pisos y tres vanos: dos en el abajo y uno en el de arriba. El interior de la iglesia es una nave de pequeñas dimensiones. Actualmente sirve de auditorio para la Casa de la Cultura.